La Taberna de Grog: Las aventuras gráficas para chicas de Theresa Duncan

Theresa Duncan fue una diseñadora de videojuegos, cineasta y bloguera, que saltó a la fama en los años 90, cuando lanzó una serie de aventuras gráficas, "Chop Suey", "Smarty" y "Zero Zero", cuya peculiaridad principal es que se trataba de videojuegos orientados a un público muy específico: las niñas y jóvenes preadolescentes.

Las aventuras gráficas feministas de Theresa Duncan

Salvo honrosas excepciones como Roberta Williams, diseñadora de videojuegos y cofundadora de la mítica compañía Sierra On-Line, los videojuegos han sido tradicionalmente un sector dominado por hombres, tanto en el apartado creativo y de desarrollo, como en la propia experiencia de cada videojuego, pensados principalmente para ser jugados por un público masculino.

Cansada del poco protagonismo que las mujeres tenían en los videojuegos, o de los papeles que solían representar, a mediados de la década de 1990, Theresa Duncan decidió crear, en colaboración con su novio, el artista Jeremy Blake, tres aventuras gráficas para ordenador cuyo público objetivo serían las chicas. Una serie de títulos cuya historia se basa en la exploración, la búsqueda y el descubrimiento personal, y que para muchos son probablemente los primeros videojuegos feministas de la historia.

El primero de los juegos fue "Chop Suey", una clásica aventura gráfica "Point & Click", planteado como un colorido libro de cuentos interactivo orientado principalmente a niñas de entre 7 y 12 años. Sus protagonistas son Lily y June Bugg, dos jóvenes que sueñan despiertas mientras disfrutan de su plato preferido, el chop suey, en el restaurante Ping Ping Palace. Las jóvenes experimentarán diversas aventuras y conocerán todo tipo de personajes mientras exploran la ciudad de Cortland, en Ohio.

Para llevar a cabo el proyecto, Theresa Duncan se puso en contacto con la escritora e ilustradora de cuentos Monica Gesue. Su objetivo era crear un título que atrajera a las chicas jóvenes al mundo de los videojuegos, creando una historia en parte autobiográfica, y en parte basada en la popular novela para jóvenes "Harriet la espía", publicada por Louise Fitzhugh en 1964 (disponible en Amazon).

La narración de la historia y descripción de los lugares que van encontrando las jóvenes en su aventura (disponemos de un mapa para movernos por la ciudad), la realizó el humorista y locutor de radio David Sedaris, quien por entonces era casi un completo desconocido.

El videojuego Chop Suey fue publicado originalmente por la compañía Magnet Interactive Studios en 1995 como CD-ROM para Windows y Macintosh, recibiendo muy buenas críticas por su gran originalidad y creatividad. Fue de hecho el título más exitoso de los tres.

Al año siguiente se lanzaría el siguiente título, Smarty (1996), en el que la joven protagonista visita a su tía Olive durante las vacaciones de verano mientras explora la vida en un pequeño pueblo, donde conocerá a algunos personajes que allí habitan, visitará misteriosos lugares, como una extraña tienda de diez centavos, o pondrá a prueba su inteligencia y rapidez mental en varios concursos.

El último título que completaría la trilogía sería "Zero Zero", lanzado en 1997. En este caso la ambientación del juego es algo más oscura y la protagonista es una chica llamada Pinkee, quien explora la ciudad de París a principios del siglo XX (incluidas también las catacumbas de la ciudad), mientras va saltando de azotea en azotea.

Para el desarrollo de Smarty y Zero Zero se unió al proyecto Jeremy Blake, novio de Theresa Duncan, dibujando a mano cientos de dibujos para ambientar e ilustrar las diferentes pantallas y escenarios de ambos juegos.

Lanzadas originalmente en CD-ROM, las tres aventuras gráficas para chicas de Theresa Duncan obtuvieron tras su publicación una muy buena acogida por parte de los medios y la prensa especializada. El primer juego, Chop Suey, fue incluso galardonado en 1995 como "el CD-ROM del año" por la conocida revista Entertainment Weekly.

Cada uno de los juegos es una aventura independiente, pero todos ellos forman un conjunto. Una colección de obras llenas de arte, canciones y lectura que cobraron vida gracias a la colaboración de artistas, músicos y programadores con un talento creativo único.

Theresa Duncan tenía de hecho un proyecto más en mente: crear un videojuego para jóvenes más adultas que llevaría por título "Apocalipstick". El juego al parecer iba a ser una especie de FPS similar al clásico "Doom" (1993), ambientado en un futuro post-apocalíptico y orientado específicamente al género femenino. Sin embargo el proyecto nunca llegó a realizarse y la desarrolladora moriría trágicamente poco tiempo después, en 2007, a la temprana edad de 40 años.

En todo caso, el legado de Theresa Duncan no cayó en el olvido. El arte de las ilustraciones de cada juego y la importancia de estas tres originales historias interactivas, considerados en muchas ocasiones como los primeros videojuegos auténticamente feministas que se han hecho, ha llevado a que sean exhibidos en museos y fueran donados como una colección de software educativo al Museo Nacional del Juego de Rocester (Nueva York) para su preservación.

Debido a que los tres títulos fueron diseñados en el formato de CD-ROM para los sistemas operativos de la época, durante años fueron videojuegos difícilmente accesibles para el público. Sin embargo, en el año 2015, la organización sin ánimo de lucro Rhizome, en colaboración con el New Museum de Nueva York, comenzaron una campaña de recaudación de fondos en Kickstarter con el objetivo de poder lanzar los juegos de forma online, gratuita y accesible a cualquier persona interesada en jugarlos.

Conocida popularmente como "The Theresa Duncan CD-ROMs", la campaña logró su objetivo rápidamente y a través de la web de Rhizome puedes jugar gratis online en el navegador a estas tres históricas aventuras gráficas: The Theresa Duncan CD-ROMs - Rhizome