En abril de 1976 la ya desaparecida Exidy, una de las compañías más exitosas durante los primeros años de los videojuegos, lanzaba en Estados Unidos el arcade "Death Race", un videojuego donde nuestro objetivo es conducir un vehículo y encontrar "gremlins" a los que atropellar para sumar puntos.
Tras su lanzamiento la polémica no tardó en aparecer. Las figuras que debían atropellar los jugadores tenían forma humanoide, lo que escandalizó a una parte de la sociedad americana, y provocó que a los pocos meses varios periódicos y organizaciones cívicas comenzaron a atacar al juego por "facilitar la violencia de forma virtual".
La controversia hizo que varios centros comerciales y salones recreativos se negaran a tener arcades de Death Race o lo retiraran de sus locales, convirtiéndose así en el primer intento de censura en el mundo de los videojuegos. Como suele ocurrir en estos casos, la polémica sirvió también para dar una gran promoción al juego, y Death Race destacó como uno de los títulos más exitosos de la época.
Death Race, polémica y censura
En 1975 la compañía Exidy vendió los derechos del juego "Destruction Derby" a la compañía de videojuegos de Arcade Chicago Coin debido a que la demanda del juego era enorme y la capacidad de producción de Exidy limitada. Sin embargo, al año siguiente Chicago Coin entró en una crisis financiera, lo que llevó a la postre a la disolución. Como Exidy había licenciado el juego a esta empresa ya no tenía los derechos de fabricación y por lo tanto no podía seguir sacando provecho de Destruction Derby.
Para buscar una solución, Exidy decidió modificar Destruction Derby lo suficiente para que fuera un producto nuevo, contratando para ello a Howell Ivy, quien había trabajado previamente en Ramtek. Entre las modificaciones que se hicieron, se añadieron bordillos a la izquierda y la derecha de la pantalla donde los enemigos podían esconderse y se añadió la opción de cruzar de un lado a otro de la pantalla en la parte inferior y superior, de forma similar al clásico "Space Race" de Atari (1973).
En lugar de tener vehículos como oponentes contra los que el jugador debía chocar, los enemigos fueron cambiados por figuras de forma humana que se movían por la pantalla que se denominaron "gremlins". Éstos vagan por la pantalla hasta que el jugador choca contra ellos, momento en el que lanzan un chillido y dejan una cruz en el lugar representando una lápida.
El videojuego Death Race fue lanzado finalmente el 1 de abril de 1976 como arcade, siendo nombrado originalmente con el título de "Death Race 98". El juego contaba además con la opción de dos jugadores simultáneos, una característica no muy habitual en la época, y para la que pasarían varios años antes de popularizarse con el clásico "Joust". En un primer lanzamiento se instalaron en total aproximadamente 200 arcades de Death Race por todo el país.
Tras su lanzamiento se especuló con que el título era una adaptación autorizada de la película "Death Race 2000" (La carrera de la muerte del año 2000) estrenada en 1975 y considerada hoy en día una película de culto, contando con la actuación de los por entonces casi desconocidos David Carradine y Sylvester Stallone. La compañía Exidy negó que fuera el caso y afirmó que el nombre del juego se inspiró en el arte y los dibujos que el artista Michael Cooper-Hart diseñó para la recreativa como parte del marketing del juego.
El objetivo de Exidy con Death Race era en realidad tener un producto provisional en el mercado hasta que completaran el desarrollo de su siguiente título, "Car Polo" (1977). Sin embargo pocos meses después de su lanzamiento el juego se popularizaría rápidamente por la polémica que causó.
En julio de 1976 la periodista Wendy Walker de "The Associated Press", se puso en contacto con Exidy tras haber visto el juego en un salón recreativo de Seattle. La periodista estaba en un centro comercial de la ciudad cuando vio a un grupo de niños haciendo una enorme cola para jugar a Death Race. Se acercó a ver en qué consistía el juego y se escandalizó cuando comprobó que el objetivo era atropellar peatones con coches mientras que emitían un chillido cuando eran golpeados.
Preocupada por el contenido violento de Death Race y el efecto que podía causar en los jugadores, escribió un artículo ampliamente difundido donde se criticaba el juego y sus posibles consecuencias negativas en los jóvenes.
Siguiendo a este artículo, se comenzaron a recibir críticas de varias asociaciones cívicas del país, y más medios de comunicación publicaron diversos artículos entre 1976 y 1977 sobre Death Race, incluyendo entre ellos medios como Newsweek, Playboy, National Enquirer, National Observer, periódicos de tirada nacional como The New York Times, o incluso publicaciones extranjeras como la alemana Stern. Algunos medios y asociaciones llegaron incluso a solicitar la prohibición del juego y que fuera retirado del mercado.
Como consecuencia, varios salones recreativos y centros comerciales censuraron Death Race y se negaron a tenerlo en sus locales, siendo retirado en algunos de ellos que previamente lo habían adquirido para evitar la "mala publicidad". El juego en todo caso nunca se llegó a prohibir de manera oficial.
Las quejas sobre la violencia del juego llegó incluso a tratarse un programa de televisión de la NBC, donde un psiquiatra criticaba la supuesta promoción violenta de Death Race. Un representante del Consejo Nacional de Seguridad intervino en el programa calificando el juego de "enfermo" y "morboso".
El arcade Death Race adquirió una gran popularidad a partir de entonces, y a pesar de que prácticamente todas las críticas al juego eran negativas, la compañía Exidy aumentó notablemente sus ventas en esos años. La empresa respondió a las críticas señalando que el juego era una diversión inofensiva y que habían tenido cuidado de no representar peatones reales. Respecto al chillido que producen los peatones (gremlins) al ser atropellados, el gerente de Exidy, Phil Brooks dijo "Podríamos haber incluido ruidos de neumáticos, gemidos y gritos por ocho dólares adicionales de presupuesto. Pero no construiríamos un juego así. También somos seres humanos".
Para finales de 1977 el juego dejó de aparecer en los titulares, y Exidy había vendido ya alrededor de 3.000 recreativas de Death Race por todo el mundo. En 1975, las ventas anuales de Exidy fueron de aproximadamente 250.000 dólares, para finales de 1976 habían aumentado a más de 3 millones de dólares.
Si bien nunca llegó a ser oficialmente prohibido, Death Race fue probablemente el primer intento de censura en la historia de los videojuegos, y también un buen ejemplo de que este tipo de polémicas suelen disparar el éxito del juego en cuestión. Un buen ejemplo de la popularidad que adquirió el juego es que incluso apareció en algunas películas como en el film "Tiburón 2" (Jaws 2, 1978), en uno de los primeros cameos de videojuegos en el cine.
A pesar de ser un título tan temprano en la historia de los videojuegos, en realidad Death Race no fue el primer videojuego polémico. Este "honor" le corresponde al juego "Gotcha", un arcade publicado por Atari en 1973 y que levantó cierta polémica porque (atención), los controles de la recreativa para manejar el juego eran unas protuberancias rosadas de goma que, según se criticó, representaban los senos femeninos que además el jugador debía apretar para controlar la acción. Una pequeña polémica que quedó en una era anécdota ante el escándalo que provocó Death Race o las polémicas suscitadas por otros títulos posteriores.
Tras Death Race, el siguiente videojuego en provocar un enorme escándalo sería "Custer's Revenge". En este videojuego erótico de los 80 publicado por Atari en 1982, controlamos al general Custer, un personaje que va prácticamente desnudo (aparte de llevar un pañuelo y unas botas) mostrando una visible erección, con el objetivo de llegar al final de la pantalla para tener relaciones sexuales con una india nativa americana atada a un poste.
Custer's Revenge le valió a Atari numerosas quejas y críticas, una gran polémica y diversas demandas. Y aunque el escándalo también sirvió para popularizar el juego y aumentar sus ventas, este título de Atari pasó a la historia como uno de los peores juegos de la historia y uno de los más polémicos que una compañía de videojuegos se ha atrevido a desarrollar y publicar.
Como última curiosidad, más de 20 años después de Death Race, en 1997 se lanzaba al mercado "Carmageddon", un videojuego con una mecánica similar al título de Exidy y que en este caso sí estaba realmente basado en la película "Death Race 2000". La polémica que levantó Carmageddon fue aún mayor que la Death Race, lo que provocó su prohibición en varios países y obligó a la compañía a lanzar una versión censurada del juego.
Una adaptación emulada con MAME de la versión de arcade original de Death Race se puede jugar online en el navegador a través de la web Archive.org: Death Race - Exidy
Interesante historia, gracias por tan extenso análisis.
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